Dios te llama a algo fundamental en tu Vida que va más alla de ti mismo
Vocación y Profesión:
Las personas difieren en el tipo y grado de aptitudes que tienen; trabajan con facilidad en ciertas áreas y encuentran dificultades en otras. Muy pocas tienen igual aptitud para todo, y esto hace que cada una se incline hacia lo que le resulta más fácil efectuar. Cuanto más trabaja en aquello para lo que tiene aptitud mejor lo domina y cuanto más se capacita en lo que hace más plena se siente. Esto lleva a decir que tal persona tiene vocación para el arte, la ciencia u otro tipo de actividad. Pero una cosa es la aptitud para ocuparse en algo y otra la capacidad de desenvolverse integralmente como ser humano. Se puede tener un desempeño excelente en una actividad y, sin embargo, ser novicio en el arte de vivir, no comprender las propias experiencias ni las relaciones.
Profesión: Capacitarse para algo conduce a una ocupación.
¿Qué estudiar? ¿De qué trabajar? Elegir un camino, en un preciso momento. ¿Y si hubiera elegido otro, dónde estaría ahora?
Lo ideal, dicen las voces sabias, es: “¡elegí por vocación!”. No por los demás ni por el dinero o la comodidad, sino por vocación.
Pero, ¿qué es la vocación, qué significa? ¿Lo que me hace feliz? ¿Cómo hacer para descubrirla sin el autoengaño o la ilusión generada por los intereses o los modelos sociales?
La Vocación en cambio, implica el desarrollo del ser humano como una unidad.
La vocación no es una opción más entre un abanico de actividades posibles; es lo que da sentido a toda vida para que produzca no sólo el desarrollo de habilidades sino del ser humano integral.